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miércoles, 17 de marzo de 2010

Condicionamientos clásico y operante aplicados a la escuela


Condicionamiento clásico. Descubierto por Paulov y desarrollado por los conductista, especialmente Watson. En sus investigaciones sobre el aparato digestivo, Paulov observo que los perros utilizados en los experimentos no solo salivaban con la presencia del alimento en la boca, bastaba que alguno de sus ayudantes que les administraban la comida entrase en el laboratorio para que se produjese la misma respuesta. Con dicha situacion, Paulov apeló a la asociacion entre la presencia del alimento en la boca y la presencia del ayudante.
En el condicionamiento clasico, la asociacion o apareamiento de un estimulo incondicinado con un estimulo neutro provoca que posteriormente el sujeto responda al estimulo neutro con la respuesta que emitia ante el estimulo incondicinado.

A continuación, vamos a exponer una situación de condicionamiento clásico

Situación: Nos encontramos en 4º de primaria, en una clase de educacion fisica.
Daniel, un alumno, salta al potro y al pasarlo se cae. Sus compañeros se rien de la situación del alumno, y este se levanta y se sienta solo.
La reacción de Daniel es de miedo y vergüenza, por lo que el primer pensamiento que pasa por su cabeza es el de: "No voy a volver a hacerlo más."
Así en las próximas clases de educación fisica se niega a saltar al potro, sin ni si quiera dar opción a un segundo intento.

- ¿Cómo solucionar esta situación aplicando el método del condicionamiento clásico?

Para ello proponemos una serie de actividades que hagan que el alumno se afiance de manera progresiva a la difucultad de los ejercicios, comenzando con menor dificultad e intensidad hasta llegar a su punto debil, que es el salto al potro.
De este modo el alumno confiara paulatinamente en que puede hacerlo y llegará un momento en el que lo hará sin mostrar ningun tipo de señal de miedo.
Para volver a introducir a Daniel en este ejercicio, empezariamos pidiendole que saltara un cono. Tras esto podría saltar un banco del gimnasio y después una vez superadas estas pruebas satisfactoriamente, el docente podría hacer de potro regulando su altura a una más baja que la de Daniel y subiendola progresivamente según el niño superara el ejercicio.
Por último, habiendo pasado un tiempo practicando esta serie de ejercicios, volveriamos a ponerle frente al potro, primero pasando sobre él sentado, y más adelante saltándolo.

Lo más importante a la hora de que el alumno realice estos ejercicios es la motivación que nosotros como docentes debemos poner en los ejercicios, captando al máximo la atención del niño.
Por eso las actividades a realizar deberemos presentarselas de manera llamativa para que el niño ponga entusiasmo cuando tenga que realizarlas.
Conseguiremos que Daniel pierda el miedo a saltar el potro.

Condicionamiento operante. Este tipo de condicionamiento ha sido investigado por Skinner. A diferencia del condicionamiento clasico, el sujeto interviene y "opera" en el medio, lo modifica y este reobra sobre el organismo. Si los resultados de la accion del sujeto son "adecuados", la conducta se aprendera pero si los resultados son "inadecuados" dicha conducta tendera a desaparecer del sujeto.

A continuación, vamos a exponer una situación de condicionamiento operante

Situación: Nos encontramos en una clase de 5º de primaria. Es la hora del examen de matemáticas, y María se lo sabe muy bien. Entonces llega el profesor y saca de su carpeta los examenes. Antes incluso de repartirlos, al ver que el profesor los sacaba de su carpeta, María se ha puesto nerviosa y se ha quedado en blanco. Como consecuencia de esto la alumna suspende el examen, y el profesor no se explica como ha podido pasarla esto.

- ¿Cómo solucionar esta situación aplicando el método del condicionamiento operante?

Este problema viene dado porque al relacionar el gesto del profesor con un examen de matemáticas, la respuesta de María es el bloqueo. Esta situación podría solucionarse si el profesor realizara ese mismo gesto con otras actividades, o si cambiara la manera de repartir los examenes. Así María no relacionaria siempre el mismo estímulo, a la misma respuesta condicionada, por lo que su bloqueo dejaría de ocurrir.
De todas maneras en nuestra opinión esta situación también podría solucionarse quitando importancia a los examenes, es decir, evaluando día a día los progresos del alumno sin basarse unicamente en una prueba final. Algo que es más costoso para los profesores, y sin embargo mucho más cómodo para los alumnos, que al fin y al cabo son los que importan. De este modo los nervios pre-examen no aparecerían y los alumnos con problemas como el de María lograrían buenos resultados académicos.
El profesor podria proponer actividades en clase, como se hace normalmente, y después recogerlas, o corregirlas en grupo e incluso uno a uno para resolver dudas.

Naturalmente cada actividad ira seguida de su correspondiente refuerzo positivo, tomando como base la personalidad de nuestro alumno para así seguir captando su interés y utilizando estos refuerzos de forma inmediata en el tiempo. Un ejemplo sería decirle "Muy bien María" o "Sabía que lo harías" con una gran sonrisa tras los ejercicios.
Los refuerzos tras el ejercicio deben ser continuos e inmediatos, hasta que llegue el momento en que la conducta de María, sea continuada, que pasaremos a reforzarle de manera intermitente, sin que por ello deje de ser inmediato.

La utilización de estos refuerzos es muy importante para conseguir nuestra finalidad: que María no tenga miedo a los examenes.

Por lo tanto... ¿Es mejor enseñar mediante refuerzos y castigos o por el contrario es mejor aprender a aprender?

En nuestra opinión, los refuerzos y castigos son un método importante, puesto que nos facilitan conseguir las finalidades educativas que nos proponemos en un principio.
Sin embargo, es importante que los niños aprendan a aprender por si mismos, ya que con los castigos lo unico que saben es qué esta bien, y qué esta mal, pero no el por qué. Los niños deben entender el por qué del castigo, así no lo volveran a repetir.
Si a un niño le castigas sin que este sepa la razón no podra aprender y se volvera a repetir la situación.
En cambio con los refuerzos esta situación no se da, ya que haces reflexionar al niño al reforzarle con algo que le motive ya sea refuerzo positivo o negativo.

1 comentario:

  1. Confundís el condicionamiento clásico y el operante. Explicáis en qué consiste pero los ejemplos los ponéis al revés.
    Un saludo,
    Ana Belén

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